«Pará el pago en el banco para Odebrecht. Hacé lo que tengas que hacer. Después te explico», le escribió José López, entonces secretario de Obras Públicas, a su asistente. Quería frenar el pago a la empresa brasileña por la obra que había ganado para realizar el soterramiento del tren Sarmiento. Su secretario ya le había contestado, pero López insistió. «Urgente. Hoy a la mañana hacé lo que te pedí del BNA [Banco Nación]», volvió a escribir, 50 minutos más tarde, desde su teléfono.
Sobornos confirmados, pero aún no identificados; pagos cancelados a último momento e intermediarios con rol protagónico son algunas de las piezas que conforman el complejo entramado del Lava Jato en la Argentina, que está enfocado, especialmente, en la millonaria obra para soterrar el tren Sarmiento.
La información del teléfono celular de López, analizado por el fiscal Federico Delgado, aporta ahora nuevas piezas a ese rompecabezas. El material les pone nombre y apellido a los distintos actores y desnuda los mecanismos de negociación entre funcionarios y empresarios.
«Los vínculos no están suspendidos en el aire, porque tienen un correlato temporal, resoluciones del Poder Ejecutivo relacionadas con temas de esas conversaciones», explicó Delgado en un escrito que ya fue presentado ante tres jueces con causas vinculadas al Lava Jato.
Los SMS de López
López envió esos SMS a su secretario, Amílcar Fredes, a las 11 de la mañana del 19 de diciembre de 2013. Dos horas más tarde, el expediente que estaba a punto de ser pagado por el Estado estaba de vuelta en la Secretaría de Obras Públicas. «Ya lo tengo en mis manos. Lo pedís, lo tenés, jajaja», escribió Fredes.
Esa misma tarde llegaron las repercusiones desde Brasil después de la abrupta maniobra de López.
Fredes: -José, están bombardeando a llamados los brasileños, pues ya vieron que el expediente volvió. No saben qué responder. Dame indicaciones.
López: -Que hablen con [Jorge] «Corcho» Rodríguez.
López: -No, deciles que hablen con Flavio [de Bento Faria, director de Odebrecht] y Rodney. Ellos lo saben bien. Que no se hagan los bolu…
López: -Retiro lo dicho del «Corcho».
Fredes: -Tomado.
La Justicia intenta determinar ahora por qué López frenó el pago a Odebrecht en la última instancia administrativa. Un día antes, el funcionario había aterrizado de regreso de un viaje oficial a San Pablo, acompañado por el ministro de Planificación, Julio De Vido.
Las sospechas de sobreprecios fueron ratificadas por Ernesto Selzer, presidente de la unidad ejecutora del soterramiento del Sarmiento. El ex funcionario sostuvo ante la Justicia que la obra costaba US$ 1000 millones menos de lo que finalmente pagó el Estado.
«Yo explicaba técnicamente que lo que pretendía cobrar Odebrecht como monto actualizado de la obra era inaceptable. Pretendía US$ 3000 millones, cuando nuestros ingenieros demostraban que el precio actualizado era de US$ 2000 millones», dijo ante el fiscal Delgado.
Aunque todavía la justicia no identificó a los beneficiarios, Odebrecht reconoció en los tribunales de Estados Unidos que pagó US$ 35 millones de sobornos en la Argentina para acceder a contratos de obras públicas.
El concurso para soterrar el tren Sarmiento, licitado en 2006 por Néstor Kirchner, fue adjudicado a una unión transitoria de empresas (UTE) que, además de Odebrecht, integraron Iecsa, la constructora de Ángelo Calcaterra (primo de Mauricio Macri), la italiana Ghella y las españolas Comsa-EMTE.
Después largos idas y venidas, la obra fue finalmente impulsada por Macri en octubre del año pasado. El Gobierno decidió que el Estado financiara el soterramiento del Sarmiento con un presupuesto de unos US$ 3000 millones.
El intermediario
Tanto la información que se desprende del teléfono de López como de la declaración del testigo incluye a un intermediario: el empresario «Corcho» Rodríguez.
«López le decía a Rodríguez: «Vos le tenés que decir a la gente de Odebrecht esto, esto y esto». Era una suerte de intermediario entre López y Odebrecht», afirmó el ex funcionario Selzer.
Rodríguez ofició durante los últimos años del kirchnerismo como lobbista de Odebrecht en el país. «Nunca estuve en la negociación de ningún contrato. Nuestro trabajo estaba vinculado a asesoramiento de comunicación», remarcó el empresario, ante una consulta de LA NACION. Negó, además, tener un trato privilegiado del ex ministro De Vido. Selzer, en cambio, lo recuerda de otra manera: «Yo a Obras Públicas entraba caminando, pero el «Corcho» dejaba su auto en el estacionamiento de Planificación como invitado y saludaba a todo el mundo».
fuente LA NACIÒN