Cosas de la vida. Cristina de Kirchner y Daniel Scioli hablan más ahora que cuando eran presidente y gobernador. Por teléfono o, como ocurrió la semana, pasada, frente a frente y a solas.
El miércoles, luego de recibir a los alcaldes «leales», la ex presidente recibió a Scioli en su casa de la Recoleta. Toda una señal cuando el ex gobernador aparece bajo fuegos. Anda de campaña sigilosa pero permanente mientras trata de remontar, con el menor daño posible, el affaire Berger.
«Lo afecta en la gente que lo miraba mal» dicen a Clarín cerca del ex candidato presidencial en referencia al escándalo con Gisela Berger, la ex pareja de Scioli, que protagonizó un culebrón de TV.
La charla con la ex presidente fue «muy buena desde lo personal», dijeron cerca de Scioli, y se tradujo, hacia afuera, como un guiño luego de ruido mediático con su pareja. El ex gobernador se lacró los labios sobre ese tema: ni a sus más cercanos les habla del asunto.
Su equipo, en cambio, siguió a través de encuestas el impacto del affaire en la imagen del potencial candidato y aseguran que solo le pegó en sectores que, de antemano, ya lo miraban con mala cara.
Daniel Scioli visitó a Cristina Kirchner y no abandona la idea de postularse en octubre
En los últimos 45 días, Scioli recorrió 58 municipios. Según su semblanteo, la elección tendrá un componente económico. «La crisis se siente en todos lados, las Pymes están desesperadas» cuenta el dirigente que se mueve desliza, a veces, matices con Cristina.
En sus recorridas, en las charlas con los dirigentes, defiende el concepto de unidad que plantea la ex presidente pero, a diferencia de otros dirigentes entre ellos Cristina, no considera que las PASO resulten del todo tóxicas para el peronismo.
El ex gobernador repasa mediciones en las que su figura, pegada a la de la ex presidenta rankea para las elecciones de este año en la provincia y da por hecho, que su nombre estará entre los candidatos que ofrecerá el peronismo, con o sin primarias, y se llame como se llame el frente electoral.
Hace un mes y medio, empezó a recorrer el conurbano y uno de los primeros destinos fue Lomas de Zamora donde se mostró con Martín Insaurralde, uno de los fundadores del -ahora partido- grupo Esmeralda. para el lomense, la foto con Scioli fue el primer mensaje para empezar a despegarse de Florencio Randazzo.
En vez de emitir una queja o una crítica, Insaurralde eligió el camino mas corto: armó unas postales con el ex gobernador, sobre quien el ex ministro lanza maldiciones. Fotoperonismo puro y duro.
De los rituales que mantiene Scioli, el futsal es uno de los más estables. Su equipo, La Ñata Footbal Club, que va tercero en el torneo oficial de AFA detrás de San Lorenzo y el otro club emblema de la categoría, Pinocho
fuente CLARIN