Un documento con formato de parte de inteligencia con sellos de la Policía Federal que está incorporado al expediente en que se investiga la desaparición de Santiago Maldonado señala que el joven artesano fue secuestrado por gendarmes, golpeado hasta la muerte y enterrado en un lugar impreciso en la frontera entre la Argentina y Chile.
La aparición de este documento fue confirmada a LA NACION por una fuente allegada a la investigación que lo tuvo ante sus ojos como parte del expediente judicial.
No obstante, los investigadores de la desaparición de Maldonado son cautos: dicen que hay que establecer si el documento -que llegó de manera anónima a la causa- es materialmente verdadero o falso, más allá de determinar si su contenido se corresponde con la realidad.
Anoche, LA NACION consultó con una alta fuente de la Policía Federal, que señaló: «No nos consta ese informe y no tuvimos acceso a ese documento, si es que existe».
El papel llegó a la causa por dos vías: por un lado, llegó a la Procuración contra la Violencia Institucional (Procuvin) cuando lo aportó el legislador Gustavo Vera, que dijo que le llegó como un anónimo. Y por otro el papel fue entregado por desconocidos en la fiscalía de Esquel de Silvina Ávila.
El papel tiene la diagramación y el lenguaje de un parte policial de inteligencia, con un encabezado que describe el origen, el destinatario, el asunto y narra los sucesos. Además, tiene sellos que dicen Policía Federal, cuya autenticidad se trata de establecer.
El papel menciona que Santiago Maldonado fue secuestrado por un grupo de gendarmes el 31 de julio, un día antes del corte de la ruta 40 dispersado por la Gendarmería en Chubut, cerca de donde está instalada la comunidad Cushamen.
Este supuesto parte menciona que los gendarmes lo golpearon. Dice que esa golpiza terminó con la muerte de Maldonado y que para ocultar el cadáver lo enterraron en un lugar en la frontera entre Chile y la Argentina.
Esta versión se contradice con lo afirmado ayer por testigos de la comunidad mapuche que dijeron que Santiago Maldonado estaba en el corte de ruta. Incluso Matías Santana, de la comunidad, dijo que vio a Maldonado cuando la Gendarmería lo detenía tras la represión. Sostuvo que lo reconoció porque usaba una campera celeste que él le había prestado.
El papel no cuadra tampoco con los testigos que dijeron que estuvieron con él ese 1° de agosto y el día anterior.
El supuesto parte de inteligencia se suma a otro dato sugestivo que se incorporó a la causa los últimos días: se trata de otro expediente judicial donde se investigaba a los mapuches y donde la Gendarmería realizaba tareas de inteligencia para determinar si eran responsables de los delitos investigados. Podía ser el antecedente de la desaparición de Maldonado.
Son por ahora líneas de investigación tratadas con prudencia y distancia hasta que sean corroboradas.
fuente LA NACION