Los ultra K más radicalizados y fascistas quieren lo de Di Tullio, la federal controlando casas de cambio para sostener el modelo
Los k no comprenden o no quieren
Al mercado no lo maneja el Gobierno aunque influye.
Que alguien compre dólares no implica perjudicar al país. Y si el peso baja más en comparación al dólar es una decisión del mercado sobre la moneda.
Por ello, el modelo K, fascista, restrictivo, retrógrado, intromisorio en las finanzas privadas no funciona.
Llámese dólar, euro, o criptoactivos, con impuestos y uso, es lógico que encarecerá a esa moneda determinada y la adquisición de la misma será de costo elevado (a razón de las restricciones).
Si al campo se le da para obtener ganancias más bajas, menos en moneda nacional, por cada dólar, es razonable que no le sirva.
Mientras que los dueños del dólar favorable, el oficial, le dan las ganancias al que le conviene al sector político gobernante. Un principio que no hace a la igualdad ante la ley, y es antidemocrático, contrario a la república.
La Senadora K que atenta contra la libertad
Luego de una nueva semana marcada por el aumento de dólar libre y la ampliación de la brecha cambiaria, sumado a un conflicto latente entre el gobierno nacional y el sector agropecuario tras las críticas de Alberto Fernández por la falta de liquidación de granos, una senadora cristinista pidió movilizar a la Policía a las casas de cambio.
La legisladora Juliana De Tullio, de extrema confianza de Cristina Kirchner, aseguró este domingo que “es evidente” la necesidad del Gobierno de avanzar sobre las “cuevas” que controlan el tipo de cambio paralelo. “Falta acción. Yo quiero ver como está la Policía Federal en la puerta de cada cueva”, sostuvo.
“Si todos saben dónde queda. Hace falta. Aunque no tenga un efecto. Aunque no vendan un solo dólar, ellos ponen en la pizarra un valor y ya está. La gente tiene que entender que la angustian con una mentira”, indicó la senadora nacional en una entrevista concedida a Futurock.
Di Tullio consideró que el aumento del dólar libre “tiene efecto en la psiquis colectiva, no en la económica real”, tal cual fue la descripción de la Vicepresidenta en uno de sus discursos públicos, y advirtió que “esas acciones inciden en que el almacenero no sabe qué hacer”. Es en ese momento donde inciden en la economía real y doméstica.
“Hay entre 13 y 15 mil millones de dólares sin liquidar en silobolsas en nuestro país. No es un apriete, es una especulación para que suba el dólar oficial”, señaló la legisladora, quien advirtió que ese panorama es descripto por el titular del Centro de Exportadores de Cereales y de la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras.
“La ley de abastecimiento, de emergencia económica y alimentaria no fueron votadas durante el kirchnerismo. Una de ellas es de Macri y otra de Alberto. Nunca confiscamos ningún grano. No lo hicimos nunca. Gobernamos 12 años. No pueden decir que vamos a confiscar granos. Que no digan pavadas porque jamás lo hicimos”, sentenció.