Londres, 25 abr (PL) Periódicos británicos rechazaron hoy el marco regulador de la prensa propuesto por el Gobierno y lanzaron un plan alternativo sobre el tema, encaminado a evitar la intromisión del poder político en el sector.
Los tres principales partidos del Reino Unido anunciaron el pasado 18 de marzo un nuevo marco regulador para la prensa escrita que crearía, mediante un estatuto con sanción real, un organismo de autorregulación, con capacidad para exigir correcciones e imponer cuantiosas multas.
Este jueves periódicos nacionales y regionales se opusieron a la regulación promovida por el Ejecutivo de David Cameron y dieron a conocer un estatuto alternativo que, según su criterio, permitirá además proteger a los ciudadanos y garantizar la libertad de expresión.
La propuesta de marzo respondió a las recomendaciones de la comisión Leveson, instituida por el Ejecutivo a raíz del cierre en julio de 2011 del periódico News of the World, del imperio de Rupert Murdoch, tras la detención de decenas de sus empleados por pinchar teléfonos para obtener exclusivas.
De acuerdo con un comunicado de la Asociación de Periódicos, aquella carta real fue condenada por un abanico de organizaciones internacionales de libertad de prensa y no cuenta con el apoyo de los medios en el Reino Unido.
Los únicos periódicos nacionales que no habrían suscrito el estatuto alternativo, que se presentó hoy para su análisis al Consejo Privado de la reina Isabel II, son The Guardian y The Independent, señaló la BBC.
En esta nueva versión los periódicos recogen principios similares al de los políticos, pero la diferencia fundamental es que se buscaría la opinión de los lectores para elaborar el código de conducta y definir otros aspectos del organismo regulador.
Según el texto de la Asociación de Periódicos, el estatuto presentado hoy es un modo práctico y efectivo de aplicar las recomendaciones de Leveson, sin ninguna regulación patrocinada por el Estado que pondría en peligro la libertad de expresión.
Esta propuesta aplicará las conclusiones de Leveson y ligará a los periódicos y las revistas a un sistema de regulación duro y duradero, lo que supondrá un beneficio real para los ciudadanos mientras se protege la libertad de expresión, expresó el documento.
La iniciativa lanzada en marzo, a la que podían adherirse de forma voluntaria los medios escritos, incluye competencias para imponer multas por infracciones sistemáticas, la obligación de corregir noticias erróneas y poderes para convocar a los directores de las publicaciones.