El empresario primero lo negó, pero en menos de 24 horas recordó que forma parte de la plantilla de trabajadores de la empresa Austral Construcciones. Quién es el «testigo clave» del presunto desmantelamiento de la bóveda
En menos de 24 horas el empresario santacruceño Lázaro Báez, imputado por presunto lavado de dinero, abrió las puertas de su chacra de Río Gallegos para negar la denuncia de la diputada Elisa Carrió.
Sin embargo, aunque en un primer momento negó conocer a Sergio Triviño, el testigo señalado por la legisladora como la persona que sacó las fotos (que muestran el desmantelamiento de la bóveda secreta), el empresario admitió que es empleado de Austral Construcciones.
«Anoche (por el martes, cuando periodistas y fotógrafos visitaron a la cava que tiene debajo del quincho) no lo recordaba entre tantos empleados que tiene Austral, pero revisando la nómina de empleados recordé quién es», dijo Báez.
Según la denuncia de la diputada, Triviño habría colaborado con Báez para desmantelar la bóveda secreta y retirado de allí dinero, documentación y “una gran cantidad de armas”. Incluso, el periodista Jorge Lanata, señaló que esta misma persona habría sido quien construyó entre el 2008 y el 2009 la bóveda.
Pero, ¿cómo llegaron a manos de Carrió esos testimonios fotográficos que comprometen al santacruceño?. Un matrimonio amigo de Triviño (Mirta Mayorga y Fabián Coli) habría sido el nexo con la diputada.
“El Facha”, como se lo conoce a Coli, desempeña como operador en LU12 Radio Río Gallegos. También figura en la planta de la Municipalidad como inspector de tránsito.
Ayer, Coli estuvo prestando declaración testimonial ante la Justicia por casi cuatro horas. Aunque no trascendió su declaración (la investigación está bajo secreto de sumario) un allegado citado por el portal Opi Santa Cruz sostuvo que el hombre había dicho que lo habían amenazado más de 30 veces.
Carrió aseguró ayer en declaraciones radiales que el empleado de Báez «decía que las fotos eran su seguro de vida, pero después se arrepintió». «Nosotros tenemos el deber de llevarlo a la Justicia», agregó. La versión del «seguro de vida» se la habría dicho el propio Coli a su amigo, aunque esos dichos no fueron confirmados.
Durante la nueva recorrida por su vivienda, Lázaro volvió a conversar con los periodistas y contestó algunas preguntas. Entre ellas, aclaró que no hizo reformas en la finca: «Mi casa está igual que hace ocho años».
Triviño tiene 41 años y es fanático de River. En sus tiempos libres disfruta de otras de sus pasiones: los cuatriciclos. Según la base de datos de la Anses, es empleado de Austral Construcciones.
Ayer, Carrió pidió que se “proteja su vida”, mientras el juez Sebastián Casanello rechazó las nuevas denuncias de la legisladora y la remitió a la justicia de Santa Cruz. Sin embargo, el magistrado accedió y otorgó la custodia para los testigos.
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