Jay Newman, director ejecutivo de Elliot Management Corporation, uno de los grupos de holdouts que reclaman al país el pago de bonos de deuda por alrededor de u$s1.600 millones, aseguró que «Argentina tiene la capacidad para pagarles a todos sus acreedores. Es un paísmiembro del G-20 con vastos recursos naturales, que simplemente se rehúsa a pagar«.
Consultado sobre si los denominados fondos buitre son la «parte sucia» del capitalismo, Newman aclaró que «NML Capital maneja dinero de fondos de pensión, organizaciones de caridad, universidades e individuos«, y marcó una diferencia respecto de los bonistas que sí acordaron: «Durante la primera reestructuración del país, en 2005, dos tercios de sus acreedores eran instituciones locales, que no tenían otra opción más que tomar lo que el Gobierno les estaba ofreciendo«.
«Nosotros, con más de 60.000 bonistas, rechazamos esos términos abusivos y, en cambio, presionamos por un acuerdo negociado. Esos 60.000 bonistas, incluyéndonos, no recibimos un centavo en 13 años«, se quejó. «No hay rehenes en esta situación, solamente acreedores que no cobraron«(…) «En última instancia, ésta es la historia, no la de la Argentina versus los fondos de cobertura; es la de un país que rompió sus promesas a acreedores«, sentenció.
El ejecutivo aseguró que «el juicio fue un instrumento de último recurso después de que la Argentina rechazó negociar, algo que siempre es preferible». «Este tipo de juicios sólo son responsabilidad del comportamiento coercitivo de la Argentina, no al revés», insistió.
En una entrevista con el diario La Nación, Newman remarcó que «el gobierno argentino nunca quiso encontrarse a negociar«. «Por más de una década hemos buscado una chance de negociar un acuerdo justo. Hemos llegado a la Argentina decenas de veces, en un intento para terminar con el litigio y negociar de buena fe, pero todas nuestras ofertas han sido rechazadas», reveló.
De todos modos, Newman dejó en claro que aún puede haber una solución: consideró que si la administración nacional «se junta en una mesa de negociación» con los bonistas en litigio podría darse «un rápido acuerdo«.
El representante de NML insistió con que «esta situación puede resolverse» de manera veloz y reiteró que que al país no le están pidiendo una deuda que no puede pagar«.
Además Newman auguró que «el cumplimiento de la Argentina con sus contratos le traerábeneficios a su economía«; entre ellos destacó que «menores tasas de interés le ahorrarían al Gobierno millones de dólares por año, y eso sin mencionar la posibilidad de nueva deuda«.
«El ingreso de dólares en la economía del mercado internacional de capitales aliviaría de inmediato el serio problema de inflación, que está dañando a los ciudadanos del país«, finalizó.
fuente INFOBAE