El grupo de encapuchados había usurpado el enclave de Parques Nacionales el viernes pasado y saboteado el tendido eléctrico, lo que produjo el corte del suministro en gran parte del área. Además, agredieron con piedras al juez Villanueva y a la fiscal Silvia Little cuando el día posterior a la toma las autoridades judiciales intentaron establecer un diálogo con los ocupantes.
Villanueva ingresó al lof con unos 80 efectivos de Infantería de la Policía Federal, que se desplegaron en un operativo cerrojo sin armas y protegidos con escudos para repeler las agresiones de los encapuchados.
El enclave de Parques Nacionales se ubica al lado de un hotel desocupado, reacondicionado como futura escuela para guardaparques, a metros de los depósitos logísticos de la institución, frente a un camping de uso público, en la costa del lago Mascardi.
Durante los casi siete días que duró la toma, la comunidad derribó árboles nativos y construyó casas con esa madera en la parte más elevada del predio. Por allí, en medio de una vegetación muy cerrada, se fugaron los prófugos.
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