Los sindicatos afrontan con optimismo la huelga general gracias al aviso al PP de las elecciones. Los piquetes incluirán a grupos de ciudadanos voluntarios y se pondrán en marcha esta noche.
MERCEDES JANSA / TONI FUENTES 28/03/2012
Desde la noche del domingo pasado, los dirigentes de CCOO y UGT ven la huelga general con más optimismo. El aviso que dieron las urnas al PP en Andalucía y Asturias y la consecución de unos servicios mínimos moderados han dado alas a los sindicatos convocantes del paro, que confían en captar la adhesión a la protesta del gran número de ciudadanos indecisos respecto a la huelga pero que comparten el rechazo respecto a la reforma laboral. En el otro extremo, Mariano Rajoy y otros miembros del Gobierno así como dirigentes empresariales subrayaron la inutilidad que a su juicio tiene la movilización.
«Vamos a ganar esta batalla», aseguró ayer el líder de la UGT catalana, Josep María Álvarez, en su intervención en una de las últimas asambleas preparatorias del 29-M celebrada en Tarragona. Es una muestra del vuelco detectado en los cuarteles generales de las centrales sindicales en la recta final de la primera huelga general convocada contra el Gobierno de Mariano Rajoy tan solo tres meses después de su llegada a la Moncloa. «Dicen que es una batalla perdida –añadió Álvarez–. Los que lo dicen es porque no tienen argumentos para defender la reforma laboral y quieren que nos resignemos».
En cambio, Rajoy advirtió ayer de que la protesta no influirá en las reformas del Gobierno. «Los sindicatos tienen derecho a convocar la huelga y el Gobierno tiene la obligación de seguir haciendo aquello que crea mejor para el interés general», señaló. Para los líderes de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, el presidente ha de aprovechar la huelga, que «no ha querido evitar», para rectificar el «chapapote» de la reforma laboral.
Los sindicatos se han marcado como reto mejorar el seguimiento de la huelga general llevada a cabo contra el Ejecutivo de Zapatero el 29 de septiembre del 2010, una convocatoria que tuvo una repercusión modesta y desigual en la actividad económica y ciudadana. Con este precedente los responsables sindicales ya avisan de que sea cual sea el seguimiento «teníamos que hacer la huelga», señaló el secretario de organización de UGT, Javier Cubillo.
En todo caso, uno de los datos en que cifran el éxito de la convocatoria es en la asistencia, que prevén masiva, a las 111 manifestaciones convocadas para mañana por la tarde en las principales ciudades.
Otra clave para igualar o superar ese objetivo son los servicios mínimos en los transportes, que serán similares a los del paro del 2010. «Para nosotros ha sido una victoria impedir que el Gobierno ordenara que hubiera metro, bus y trenes todo el día», indicó un dirigente sindical que participó en las agitadas negociaciones mantenidas. Otras comunidades que se arriesgaron a dictar servicios esenciales más amplios se han encontrado con un correctivo judicial, como en el caso de Baleares, donde el Tribunal Superior de Justicia suspendió cautelarmente la orden relativa a transporte y educación, según informa Marisa Goñi.
A pesar del optimismo, los sindicatos no se han relajado y han reforzado su disciplina interna en la cuenta atrás para la huelga. En esta convocatoria, UGT y CCOO han optado por lanzar una ofensiva contra las empresas que a su juicio limitan o coartan el derecho a la huelga de los trabajadores mediante la denuncia ante la inspección de Trabajo de más de 200 compañías y la publicación de la lista completa en sus webs.
En esta convocatoria, los sindicatos no perdonarán los tradicionales piquetes informativos situados en los puntos neurálgicos de la actividad económica y ciudadana. El dispositivo se pondrá en marcha a partir de última hora de hoy en los turnos de noche en las principales fábricas y en los servicios de recogida de basura. Durante la jornada del 29-M, los sindicatos han convocado piquetes «ciudadanos» abiertos a cualquier persona que quiera colaborar con las centrales. En sus rutas se encuentran algunos de sus objetivos habituales: estaciones de metro, cocheras de autobuses, centros y ejes comerciales y universidades y otros grandes centros educativos.
Ambas confederaciones han intentado llegar a acuerdos en todas las autonomías sobre unos servicios mínimos como los del 2010 y el pacto más sonoro ha sido en Madrid. En esa comunidad el Tribunal Superior de Justicia ha dado un revolcón al Ejecutivo de Esperanza Aguirre al permitir que la manifestación acabe en la Puerta del Sol, vetado por la delegación del Gobierno.
Las centrales han detectado problemas de seguimiento en las pymes, ya que la patronal se ha volcado con circulares instando a ser beligerantes con el paro que tachan de político. Una circular de la federación de empresarios de León recomienda de que se hagan foto y vídeos de los piquetes informativos y se remitan a su correo electrónico. Las centrales aseguraron ayer que no se responsabilizan de los problemas que puedan surgir en los lugares en los que no haya sido posible el acuerdo de servicios mínimos y denunciarán los abusivos.
FUENTE: PERIÓDICO DE ARAGÓN